Tras siglos de abandono y declive, el antiguo teatro romano de Esparta en Grecia será rehabilitado y mostrará el antiguo esplendor de la construcción del 30-40 a.C. Con capacidad para unos 17.000 espectadores aproximadamente, el fabuloso teatro descrito en el siglo II por el viajero griego Pausanias como una “maravilla construida en piedra blanca” -se trataba de mármol blanco de la región- dispone ya de un plan de rehabilitación conjunto entre el ministerio griego de Cultura y Turismo, el colectivo Diazoma -que vela por la conservación de los antiguos teatros- y la fundación Stavros Niarchos.
El proyecto contará con la participación de un equipo formado por arqueólogos, arquitectos, ingenieros, topógrafos y restauradores liderados por el arquitecto griego Guglielmo Orestidis y comenzará en 2014. Las autoridades han estimado que la restauración habrá finalizado un año después.
El teatro, uno de los más grandes de Grecia, superaba en capacidad al de la ciudad de Epidauro, de 12.000 espectadores, sin embargo, tras el declive del imperio romano, a partir del siglo IV el espacio se abandonó.
Mas tarde, el rico mármol y las piedras de teatro fueron utilizados para la construcción de casas en el lugar donde se encuentra la actual Esparta. En época bizantina, durante el siglo XIII se reocupó y se construyó, con las mismas piedras una iglesia en la explanada cóncava. El arquitecto Orestidis ha explicado que cuando concluya la primera fase de la restauración, que costará alrededor de cinco millones de euros, el teatro podrá albergar hasta 700 personas, cifra que aumentará hasta las 2.000 cuando se concluyan las porciones de la mitad y superior.
Con el plan del teatro de Esparta las autoridades pretenden reparar lo que la secretaria de Cultura, Lina Mendoni ha considerado un abandono que ha durado “demasiado tiempo”, mientras que Stavros Benos, responsable del colectivo Diazoma ha remarcado que el proyecto servirá para “reparar una injusticia histórica”.
(Fuente: La aventura de la Historia. Autor: Julio Martín Alarcón).
Estas noticias te alegran un poco el día. Que Grecia, cuya situación es el doble de penosa que la nuestra, sea capaz de apartar cinco millones de euros para restaurar un trozo de su historia, es para un aplauso de media hora. Eso es amor y atención por lo más rico y hermoso que tienen, que es su historia. Otros países podrían tomar nota de esto (y esta vez no pondré de ejemplo al nuestro, aunque pudiera. Sin ir más lejos, hace unos días publicaron la noticia del triste abandono en el que se encuentran las ruinas de Pompeya. Hay países, simplemente, con un poquito más de preocupación por sus tesoros y su historia que otros).
ResponderEliminarLa verdad que deberíamos dar ejemplo también y que se fomenten más este tipo de iniciativas pero es lo que hay, además teniendo en cuenta que en los últimos tiempos parece que la cultura es un "cáncer" para determinados sectores políticos, las expectativas no son buenas. De todas maneras no nos podemos quejar tampoco, históricamente las políticas de conservación en nuestro país del patrimonio arqueológico, por regla general, han sido bastante buenas aunque mejorables, por supuesto.
EliminarDe ahí que no haya puesto ejemplos de aquí, porque no hay ninguno tan flagrante como lo de Italia con las ruinas de Pompeya. Y es cierto que al menos nuestras ruinas y restos arqueológicos han sido más o menos medianamente bien conservados... a pesar de todas las trabas económicas que los sucesivos gobiernos han ido poniendo.
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