sábado, 11 de enero de 2014

Los godos: Desde las frías aguas bálticas a los fríos sables árabes (Parte I).



Los godos, ese pueblo del que tanto se ha hablado y del que tan poco se suele saber. Desgraciadamente los caprichos de unos pocos han tergiversado la visión que tenemos de algunos aspectos de ellos, aspectos ya digo, muy modificados por las ideologías y la falta de rigor histórico, esencial para apartarse de la utilización política de la Historia. Últimamente, cuando suelo pasarme por algún centro comercial o librería tengo por costumbre acercarme a ojear las secciones de libros, y muchas veces veo alguna que otra novelilla de tres al cuarto, sensacionalista y cebada de tópicos sobre algún tema de los godos en la Península. “ Fulanita, la última goda de España”, “Menganito y Piticuso, los verdaderos reyes primigenios de España”. Esto es el resultado que nos dan las ideologías mal utilizadas y los escritores que presumen de conocimientos históricos cuando lo único que hacen es adaptar lo que les conviene. En fin, podríamos hablar largo y tendido sobre esto pero no es el tema que tenemos entre manos.
¿Quienes eran los godos? Tanto se ha hablado de ellos en las escuelas cuando éramos pequeños que tenemos metido el nombre en el subconsciente; sin embargo, la mayoria, no todos por supuesto, no sabemos realmente quienes eran.
Las primeras noticias escritas que nos llegan de este pueblo aparecen en fuentes romanas de principios del siglo III d.C. (aunque Tácito habla de unos tales gotones en el siglo II d.C.). Hacen referencia a un conjunto de pueblos (helvecones, sidenios, turcilingos, gépidos, etc.), con costumbres y hábitos comunes que viven más allá del Danubio. Pero no dicen nada más. Bien, la arqueología ha demostrado, siempre tomando como referencia lo que nos dicen los textos clásicos, la ubicación de los godos, más o menos en torno a estos primeros siglos de nuestra era, en lo que hoy es Rumania y la actual Ucrania. Sin embargo, los datos que se recogen tanto de necrópolis como de análisis de huesos y tipología los ponen directamente en relación con las poblaciones germánicas del norte de Europa, es decir, de Escandinavia.
En resumen, los godos parecen tener su origen en el norte de Europa y así es. Parece ser que su núcleo originario lo encontramos al sur de Suecia, Götaland, y la isla de Gotland (¿qué coincidencia en los nombres verdad?). Hacia el siglo II d.C., por diversas causas (escasez de alimentos, desbordante índice demográfico, comercio, etc) las poblaciones de esta zona empezaron a migrar hacia el sur, llegando a la costa báltica y después bajando el río Vístula hasta llegar a la zona norte del Danubio y el Mar Negro. En su marcha absorbieron a otros pueblos también escandinavos como los burgundios.
Así pues, tenemos a nuestros godos situados cerca de la frontera con el Imperio Romano. Es inevitable, como veremos, que con el paso de los años, ya sea mediante el comercio, mediante la contratación de mercenarios godos por parte de Roma en su Imperio Oriental, las poblaciones góticas se romanizasen aunque conservando sus costumbres germánicas y el culto a sus dioses (por cierto, los mismos dioses prácticamente que los de los vikingos y demás nórdicos), aunque esto último no por mucho tiempo. Antes de avanzar más, vamos a ver un hecho interesante que sucede en estos siglos (II,III,IV). En estos siglos se va a producir entre la población goda una gran división que formará dos grandes grupos, los Visigodos y los Ostrogodos. El origen de estos nombres aún es incierto y el debate está abierto: Unos dicen que procede del antiguo alemán Westgoten o Wisigoten “godos del oeste” y Greutungen u Ostrogoten “godos del este”, otros hablan de que visigodos viene de “Visi” ó “Wesa” que significa “buenos” y ostrogodos de “Ostro” que proviene a su vez de “Austra” que significa “resplandecientes” (Que curioso, esa palabra me recuerda a Austria....¿coincidencia?). Parece ser que esta división tuvo como detonante la separación de dos familias nobles, los baltos y los amalos, los primeros conformarían los futuros visigodos y los segundos los ostrogodos.

Situación de Visigodos y ostrogodos hacia los siglos II y III de nuestra era.

Veamos qué está pasando y qué va a ocurrir tras la separación en dos grupos. Como ya dijimos, el contacto con el Imperio Romano de forma temprana introdujo cierta civilización en las tribus góticas, sobre todo en las orientales (ostrogodos), muchos de cuyos miembros decidieron integrarse en las legiones imperiales como voluntarios. Es decir, durante el tiempo que tanto ostrogodos como visigodos estuvieron en los territorios al oeste y norte del Mar Negro recibieron una aculturación muy notable del mundo romano. Sin embargo, durante los siglos II y III causaron bastantes problemas al Imperio Romano, sobre todo los visigodos. En estos casi cien años de pugnas entre emperadores romanos y godos se devastó en gran medida la región de los Balcanes, se produjeron verdaderas carnicerías por parte de ambos lados con el único objetivo de mantener la frontera de la zona de la forma más conveniente para cada uno. Pero hubo periodos de paz y de buenas relaciones entre godos y romanos, incluso en estos años, concretamente, en la década de 340, un obispo de origen godo pero que pasó un tiempo entre los romanos, predicó el cristianismo entre los godos, eso si, un cristianismo arriano, corriente religiosa predominante por aquel entonces en el Imperio (en estos momentos, Roma esta en un periodo de transición hacia el cristianismo hasta que éste se haga oficial en el 380 con el Edicto de Tesalónica). Este obispo era Ulfilas (cuyo nombre significa “lobo menudo” ,“lobo pequeño”). De Ulfilas sabemos bastante poco pero si conocemos su misión y sus resultados: la conversión de los visigodos al arrianismo. Ulfilas llegó a traducir la Biblia al godo, convirtiéndose en el testimonio más antiguo que tenemos de lengua germánica escrita (eso si, utilizando unos caracteres modificados de los caracteres griegos). Un inciso, al terminar nuestro viaje por la historia de los godos os pondré links y demás con diversos documentos y escritos de la época, entre ellos un fragmento de la Biblia en godo.
Bueno, ordenando un poco las cosas, tenemos a nuestros godos ya prácticamente romanizados y cristianizados. Sin embargo, algo está pasando en tierras orientales, más allá del Mar Negro. En el Imperio corre el rumor de que un gran castigo divino llegará por el este, algo o alguien que someterá a los pueblos a la destrucción y a la muerte... A su vez algo pasa entre los godos, tanto visigodos como ostrogodos, están inquietos, están de nuevo presionando las fronteras imperiales, quieren entrar a toda costa.

Dos ostrogodos observando a un guerrero sármata (Angus McBride).

Roma no entiende realmente que ocurre, aunque es consciente de que no es nada bueno. Tras una serie de pactos los romanos dejarán que se asienten en unas tierras fronterizas del imperio a varias familias visigodas que buscaban por otra parte tierras buenas para el aprovechamiento ganadero y agrícola. Pero los romanos no habían jugado limpio, les dieron unas tierras malas, improductivas y carentes de alicientes, por lo que los visigodos comenzaron a producir revueltas junto con otros pueblos de la región que habían sido absorbidos por aquellos.
La situación parece bastante confusa: los pueblos godos están nerviosos, sobre todo los visigodos por motivo de un pacto que no veía cumplidas sus exigencias, y, por otro lado, una amenaza se cierne sobre la región desde el este.

Antes proseguir me gustaría señalar algunos cambios en la evolución social de los godos a lo largo de estos siglos, un aspecto muy interesante; la historia no es sólo una narración de batallas y reyes, también es indagar en estructuras sociales, pensamientos, costumbres y creencias, tanto o más importantes que una batalla en si porque tal suceso histórico no es más que un hecho aislado dentro de la vida y la historia de cualquier pueblo.
En un principio, las poblaciones godas que aún habitaban en Escandinavia mantenían unas formas de vida que no habían cambiado prácticamente nada desde la Edad del Hierro (siglo VIII a.C.-año 0). Eran un conglomerado de tribus y pueblos indoeuropeos, seminómadas y habituados a climas fríos. Eran pescadores y en menor medida ganaderos y agricultores. Sus sociedades, como casi cualquiera de esta época de las zonas interiores y del norte de Europa, eran sociedades de jefatura que, como indica el nombre, estaban lideradas por un caudillo o jefe, el cual tenía a su servicio a un grupo de guerreros o una especie de escolta personal . En estas sociedades todos los hombres eran libres y tenían los mismos derechos ante sus caudillos, siendo todos guerreros en potencia. Rezaban a dioses antiguos, que hunden sus raíces en la prehistória; entre ellos tenemos a Gutton que de buenas a primeras no os dirá nada pero que ahora vais a ver quién es: normalmente los pueblos indoeuropeos tienen un panteón de dioses que si bien en cada zona reciben distintos nombres todos tienen un punto de origen común, por ello, haciendo comparaciones lingüísticas y utilizando sobre todo la toponimia (nombres de lugares en el terreno), hidronimia (nombres de ríos y lagos) o la antroponimia (nombres de personas) podemos llegar a averiguar evoluciones en el lenguaje y en los nombres tanto de personas, como de objetos o dioses. Bueno con esto quiero decir que el nombre del dios Gutton no es ni más ni menos que el mismísimo Odín. Dicho dios recibe varios nombres, entre ellos Wotan, sobre todo en la Inglaterra Anglosajona o en Alemania. Pues bien, Gutton y Wotan tienen un origen común porque, si nos fijamos bien, realmente es el mismo nombre. Con esta demostración queda claro que el origen de los godos es germánico. Encontramos otros dioses como Enguz o el mismo Thor. En cuanto a su lengua, el idioma gótico es una lengua germánica ya extinta, que, con la lengua de los burgundios, vándalos, hérulos y rugenos, constituía el grupo lingüístico germánico oriental. A diferencia de las últimas, de las cuales sólo se conocen algunos nombres propios y algunos sustantivos, el gótico es conocido por fragmentos que se conservan de la traducción de la Biblia, efectuada por Ulfilas como ya hemos dicho, que convirtió y evangelizó a los godos.

Seguiremos en unos días con la segunda parte.


Keltos

3 comentarios:

  1. me encanta tu blog, esperaré la continuación :)

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  2. Muchas gracias Gema, en breve tendréis la próxima entrega ^^

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  3. Me interesa el tema por la novela "Felix de Lusitania"

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