sábado, 29 de marzo de 2014

Vlad el Empalador. El terror de los Cárpatos.


Vlad Drácula o Vlad Tepes se considera uno de los personajes históricos más atrayentes e interesantes de los existentes a finales de la Edad Media en Europa. Un personaje controvertido, sin duda, cruel y sanguinario, que ha hecho correr litros de tinta y que sirvió de inspiración a Bram Stoker para su personaje literario más famoso: Drácula.
En este pequeño monográfico nos aproximaremos a su vida y reinado como voivoda en los Cárpatos; veremos los acontecimientos más significativos que le construyeron como persona y como gobernante e intentaremos entender qué le llevo en algunos casos a cometer las atrocidades que desde su tiempo se le atribuyeron.

martes, 25 de marzo de 2014

Los dos nuevos colosos de Amenhotep III se erigen ya restaurados.


Las enormes piezas halladas en el Templo del faraón Amenhotep III -1387-1348 a. C.- célebre por los llamados colosos de Memnón, -las gigantescas estatuas sentadas de Amenofis III -nombres del monarca en antiguo griego al igual que Memnón-, que ya presidían la entrada al templo en la antigua ciudad de Tebas, ahora Luxor- se han completado con las dos nuevas piezas que representan al faraón, finalmente restauradas y erigidas junto a las otras dos estatuas de hace 3.400 años. “Hasta ahora el mundo entero conocía a los dos colosos de Memnón, pero ahora podrán admirar los cuatro colosos de Amenhotep III” explicó la arqueóloga germano-armenia, Houring Sourouzian, que lidera el proyecto de conservación del templo.

Las estatuas que forman parte del proyecto de la misión arqueológica egipcio-europea, de la que es miembro el arqueólogo español Miguel Ángel López Marcos, destinada a la recuperación del Templo de Amenhotep III -XVIII dinastía- no se habían conservado íntegras sino en diversos fragmentos, sometidos al deterioro de los siglos incluyendo un terremoto en el 27 a. C., además de la acción del agua e incluso del vandalismo en épocas posteriores. Como resultado, los expertos han tenido que lavar y restaurar las diferentes piezas y después volver a juntarlas como si se tratara de un puzle.

Representan al faraón sentado con los brazos sobre las rodillas. La cabeza se muestra con el nemes -un tipo de tocado de tela que usaban los faraones- con las trazas de una doble corona de la que solo se han hallado algunos vestigios. Y como atuendo, una falda real con pliegues.
La primera de las estatuas pesa unas 300 toneladas y mide 11,5 metros de altura, con un pedestal de 1,5 metros de alto por 3,6 de ancho. Originalmente habría medido hasta 13,5 metros según los expertos ya que falta una parte de la corona del faraón que no se ha podido recuperar.

El segundo de los colosos está ubicado cerca del lugar donde se alzaba la puerta norte del yacimiento que consta de tres patios, un peristilo, una sala hipóstila y un santuario. Son trece metros que muestran a Amenhotep III de pie, enfundado en la corona del Alto Egipto y un rollo de papiro en cada mano.


lunes, 24 de marzo de 2014

El fósil de las dos caras.


Un equipo internacional de investigadores liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto en el yacimiento arqueológico de Tell Qarassa (Siria) un hueso tallado en el que aparecen dos caras humanas. El fósil, que tiene unos 10.000 años de antigüedad, refleja la evolución del arte figurativo y el cambio de mentalidad de las primeras comunidades de agricultores y ganaderos respecto a los últimos grupos de cazadores recolectores. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Antiquity.

“La iconografía de los cazadores-recolectores en el Paleolítico consiste principalmente en representaciones naturalistas de animales, mientras que la figura humana, salvo escasas excepciones, es mucho más esquemática. A medida que comienzan las transformaciones económicas y sociales que llevan al Neolítico, las representaciones simbólicas comienzan a centrarse en la imagen humana y aparecen las primeras representaciones naturalistas de rostros humanos, como los que hemos encontrado en Tell Qarassa”, explica el investigador del CSIC Juan José Ibañez, de la Institución Milà y Fontanals.

La talla encontrada en Siria mide 51 milímetros de largo, 17 de ancho y 7 de grosor. Está fabricada a partir de una costilla de gran bóvido, probablemente un uro euroasiático, y fechada alrededor del año 8200 antes de nuestra era. Las dos caras representadas, una sobre la otra en sentido vertical, muestran las mismas características: frente alta y despejada, arcos superciliares bien definidos, ojos cerrados, nariz larga y recta conectada con la frente, boca pequeña hecha con una incisión corta y recta y barbilla curva. Ambos rostros carecen de pelo y de orejas.

En la transición del Paleolítico al Neolítico este tipo de representaciones faciales aparecen tanto en esculturas monumentales, como en los denominados cráneos modelados (cráneos de antepasados sobre los que se reproducen por modelado los rasgos anatómicos). En ambos casos, apunta el investigador del CSIC, “la representación de la cara sirve para potenciar el vínculo de los vivos con seres sobrenaturales. Se trata de un tipo de relación simbólica que supone una de las innovaciones clave asociadas al origen del Neolítico”.

En la investigación también han participado investigadores de la Universidad de Cantabria y del Centre National de la Recherche Scientifique de Francia.

jueves, 20 de marzo de 2014

Descifran una carta que escribió un soldado egipcio hace 1800 años.


Científicos de la Universidad de California Berkeley han descifrado el contenido de una carta que data de hace 1.800 años y que fue escrita por un soldado egipcio que se muestra desesperado por volver a casa con su familia.
La misiva está escrita principalmente en griego. El remitente es Aurelio Polion que, según han señalado los expertos, probablemente servía como voluntario en una legión romana en Europa.

En el texto Polion le dice a su familia -madre, hermana y hermano- que está «desesperado por saber de ellos» y que va a pedir permiso para hacer el largo viaje a casa para verlos.
«Rezo noche y día para que usted tenga buena salud y siempre hago una reverencia ante los dioses en su nombre para su bienestar», se puede leer en la carta, en la que añade: «estoy preocupado por ti porque, a pesar de que has recibido cartas mías a menudo, nunca me has escrito de nuevo para que yo pueda saber cómo».

El resto de la frase no ha sobrevivido. Además, el dorso de la carta contiene instrucciones para el transportista para que le entregue la misiva a un veterano militar, cuyo nombre puede haber sido Acucio León, encargado de enviarla a su familia.

Angus McBride

La carta fue encontrada, hace más de un siglo, fuera de un templo en la ciudad egipcia de Tebtunis por una expedición arqueológica dirigida por Bernard Grenfell y Arthur Hunt. En el lugar se encontraron también numerosos papiros y, hasta ahora, quedaban muchos por traducir.

El autor del trabajo, Grant Adamson, ha señalado que no está seguro de que la familia respondiera a Polion, pero parece que su mensaje sí fue entregado a sus familiares. «La carta menciona direcciones y lugares egipcios y se encontró en un templo egipcio del periodo romano, situado no muy lejos del río Nilo», ha indicado. El estudio, que ha sido publicado en 'American Society of Papyrologists', precisa que Polion, que vivió en una época en que el Imperio Romano controló Egipto, fue parte de la legión II Adiutrix situada en Panonia Inferior (alrededor de lo que hoy es Hungría). «Creo que él salió de su país sin saber dónde iba a ser asignado», ha explicado el autor.

(Fuente: ABC.es).

miércoles, 19 de marzo de 2014

666: el Número de la Bestia


En esta nueva entrada trataremos de aclarar el origen y significado del número 666, el conocido en la cultura popular como número de la bestia. La cifra aparece ya en el Antiguo Testamento en libros como el Éxodo o el Libro de Job, pero es en el Apocalipsis de San Juan donde se le asocia por primera vez con el concepto del Anticristo.

martes, 18 de marzo de 2014

Descubren un caso de cáncer de hace 3.000 años.


Arqueólogos de Gran Bretaña han encontrado los restos humanos de más antigüedad en los que se puede trazar la presencia de metástasis. Junto a los científicos que han estudiado los huesos creen que podrán brindar nuevas pistas sobre la enfermedad. Los investigadores de la Universidad de Durham y del Museo Británico descubrieron la evidencia de tumores que se desarrollaron y dispersaron por todo el cuerpo en un esqueleto de unos 3.000 años de antigüedad hallado en una tumba en la actual en Sudán el año pasado.

A través de radiografías y un escáner de electrones microscópico se han podido obtener imágenes precisas de las lesiones en los huesos que muestran cómo el cáncer y la metástasis invadió el cuerpo creando produciendo tumores en los hombros, brazos ,vértebras, pelvis.
Los datos sobre estos restos arqueológicos pueden arrojar luz para tratar de entender la evolución e historia de las enfermedades de ahora, tal y como explicó a los medios Michaela Binder, experta de la Universidad de Durham que dirigió la excavación y examinó los restos.

El hallazgo arqueológico prueba que el cáncer ya estaba presente en el área alrededor del Nilo en la Antigüedad, aunque la realidad es que las evidencias son extremadamente raras entre los restos arqueológicos, a diferencia de otras enfermedades, lo que ha sugerido en la actualidad la idea de que son los hábitos de la vida moderna los que han incrementado su proliferación. Ahora, el nuevo hallazgo proporcionará nuevas herramientas para trazar su evolución en el pasado.

El estudio de ADN extraído de esqueletos y momias de la antigüedad con evidencias de haber sufrido cáncer puede utilizarse para detectar mutaciones en genes específicos que se sabe que están asociados a determinados tipos de la enfermedad. Respecto a las causas que pudieron provocar el cáncer en los restos hallados en el yacimiento arqueológico del oeste de Amara, y que pertenecían a un hombre que murió en entre los 25 y 35 años, los expertos británicos sólo han podido especular con la presencia de elementos medioambientales cancerígenos, factores genéticos, o una enfermedad infecciosa como la esquistosomiasis provocada por parásitos.

Esta ultima hipótesis es la que se considera más factible ya que se sabe que hubo plagas que afectaron a los habitantes del Nilo y Nubia desde al menos el 1.500 a. C. y que ahora está reconocida como un causante directo del cáncer de próstata y pecho en hombres.



domingo, 16 de marzo de 2014

El panteón indoeuropeo. Breve aproximación a las similitudes entre los dioses indoiranios, grecolatinos y germánicos (Parte IV y bibliografía).



Detalle de una de las piedras de Stora Hammar

Finalmente hemos llegado a la última entrega de este gran monográfico. Esta vez será el turno de los dioses más importantes del panteón germánico. Hemos incluido a los escandinavos puesto que su conjunto de dioses y mitos es prácticamente similar, al fin y al cabo son germanos también.
Por último os ofrecemos la bibliografía empleada para este monográfico; incluimos a su vez material adicional para aquellos o aquellas que quieran profundizar más.


viernes, 14 de marzo de 2014

Las máscaras más antiguas conocidas se exponen en Jerusalén.


Algunas parecen resemblar caras de personas adultas, otras jóvenes. Las cuencas vacías de los ojos y la apertura de la sonrisa hueca en algunas de ellas, o el amenazante dibujo de unos dientes afilados desafían el paso de los innumerables siglos. Son de piedra, pesan entre uno y dos kilogramos, y pertenecen a una época muy remota, 3.500 años antes de la escritura, en torno al 7.000 a. C. según los arqueólogos israelíes, que llevan estudiándolas durante diez años, son las más antiguas que se conocen en todo el mundo.
Descubiertas hace años en diferentes áreas de Israel, a las afueras de Jerusalén en el desierto de Judea, en el yacimiento de Horvat Duma, en las colinas de Judea, en la cueva de Nahal Hemar, cerca de la orilla del Mar Muerto, se exponen ahora en el Museo de Israel, en la misma Jerusalén.

Cada una de las doce máscaras es diferentes y aunque no se sabe con exactitud cuál era su función, ya que por su antigüedad no existe ningún registro o referencia sobre ellas, la doctora Debby Hershman cree que las máscaras talladas en piedra caliza fueron utilizadas como parte de un antiguo culto, en el que los chamanes o jefes de la tribu se las ponían durante una ritual o mascarada para honrar a los muertos.

domingo, 2 de marzo de 2014

El panteón indoeuropeo. Breve aproximación a las similitudes entre los dioses indoiranios, grecolatinos y germánicos (Parte III).

Templo de Zeus Olímpico (Olimpeion) en Atenas. Siglos VI a.C. a II de nuestra era.

Continuemos con el monográfico, esta vez nos centraremos en un panteón mejor conocido por todos como es el grecolatino o grecorromano, según se prefiera [1].


El panteón grecolatino


La teología de las tres funciones no es solo una creación de los indoiranios. Los indoeuropeos occidentales, en este caso los griegos, los romanos más antiguos y los umbros, mantienen una variante muy estructurada, parecida a la ya vista entre los indoeuropeos orientales. No obstante, centrémonos para este apartado en los principales dioses del panteón grecorromano, como es lógico y siguiendo la entrada anterior, intentando situar a cada dios en una (o en varias) de las tres funciones ya conocidas. Para comenzar, como no podía ser de otra manera, veamos las principales características del dios soberano por excelencia dentro de este contexto grecolatino: Zeus / Júpiter.