lunes, 21 de abril de 2014

Importantes hallazgos arqueológicos en Israel.

Restos del sarcófago egipcio hallado en Israel.

La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) anunció a comienzos de abril dos importantes hallazgos arqueológicos: los restos de un monasterio bizantino de la segunda mitad del siglo VI d.C., que incluyen unos magníficos mosaicos, en las proximidades de Hura, en el centro del país; y un sarcófago egipcio del siglo XIII a.C., perteneciente a un cananeo adinerado, cerca de Tel Shadud, al norte del país. Ambos hallazgos han sido realizados de forma casual durante las obras previas a la construcción de un cruce por parte de la compañía Netivei Israel y durante unas excavaciones promovidas por la compañía Israel Natural Gas Lines, respectivamente. 

La estructura perteneciente a un antiguo monasterio bizantino mide 20 metros de ancho y 35 metros de largo. Las estancias más importantes corresponden a una sala de oración y un comedor. La sala de oración está decorada con un mosaico con motivos vegetales, concretamente hojas coloreadas de azul, rojo, amarillo y verde. El mosaico del comedor contiene motivos florales, geométricos, ánforas, cestas e incluso un par de pájaros. En los mosaicos aparecen cuatro inscripciones en griego con los nombres de los abades del monasterio: Eliyahu, Nonus, Solomon e Ilrion. También aparecen las fechas en las que fueron construidos los pavimentos de las diferentes salas. Una sección de las inscripciones está escrita en siríaco. 

El monasterio bizantino hallado en las cercanías de Hura, Israel.

El sarcófago egipcio y otras piezas importantes han sido descubiertos al pie del Tel Shadud, un montículo arqueológico situado al norte del Valle de Jezreel. El sarcófago antropomorfo está hecho de arcilla y en su interior contiene el esqueleto de una persona adulta que, según los investigadores, debió de ser un funcionario de origen cananeo al servicio del Gobierno egipcio o un individuo rico que imitó los ritos funerarios egipcios. Junto al esqueleto ha aparecido un escarabeo egipcio revestido de oro y engastado en un anillo. Fue utilizado para sellar documentos y objetos. En el sello aparece el nombre del faraón Seti I, quien reinó en Egipto durante el siglo XIII a.C. También se han hallado restos de cerámica, una daga de bronce, un cuenco de bronce y otras piezas forjadas con el mismo material. Los investigadores de la IAA planean tomar muestras de ADN del esqueleto para intentar conocer el origen y el estatus del individuo.

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